El primer músico en subir al escenario fue Mingo Quintana. El integrante del grupo "Faneroke", abrió el concierto con su primera versión de la cancion de Silvio "Hombre" (todo un homenaje a Ernesto "Che" Guevara), comenzó a ilusionar a un público que en una cifra de unas 50 personas pedían más asientos para evitar quedarse de pie. "Quien Fuera" y "Playa Girón" fueron hilvanado una actuacion que comenzaba a corear un todavía tímido auditorio. Mingo apuntó el dato, por muchos desconocido, que el título de esta última canción, era el nombre del barco con el que el cantautor, recorrió los mares, y gracias al que pisó por primera vez la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.
Tras los aplausos tomo su turno, Heliodoro, el cantautor de Agaete, que dió su personal estilo a otras tres canciones, "Y nada más", "Historia de la Silla", y "Sueño de una noche de Verano". Esta última fue bastante seguida y acompañada por el público con palmas. Heliodoro contó entre bromas que para muchos Silvio, "aSilvia" las canciones de uno mismo, y que él intenta "Heliodorizar" las canciones del cubano, para evitar que sean un calco.
En el ecuador del concierto, se hizo una pausa a la música y dimos paso a la lectura de algunos fragmentos, del libro " Ariguanabo, Historia, Música y Poesía", de Roberto Domínguez, primo del cantautor cubano y residente en Gran Canaria. Varios fragmentos de entrevistas fueron leídos en las que Silvio habla sobre la Revolución, la diferencia entre la disidencia y la contrarrevolución, la importancia de lo cultural, de las temáticas que llenan sus canciones.
A continuación, Angel Ravelo, tomó el protagonismo sobre el escenario, y con un estilo muy personal, cantó canciones como "Unicornio", "Rabo de Nube", y "Ojala". Esta última canción, dió pie al debate, habitual por otro lado, sobre el motivo de fondo de cada canción. Como dijo Angel, en ese momento "con Silvio, nunca se sabe".
Por último, Juani Henríquez, cerró la primera fase del concierto, y se ganó desde el principio a los asistentes, gracias a su tono de voz, muy parecido al del propio Silvio. "Oleo de mujer con sombrero", "Pequeña serenata diurna" y "El hombre extraño". Este último tema, es para Juani, uno de los mejores de Silvio. Todos los temas de Juani arrancaron numerosos aplausos.
A partir de este momento, se sucedieron varias canciones, cantadas entre 2 ó 3 de los músicos, entre ellas destacar "Canción urgente para Nicaragua" y "Fabula de los tres hermanos" (quizás las más animadas de la noche),
Un momento muy especial de la noche, se dió con la cancion "El Necio", ya que fue solicitada por varios asistentes, pero al no estar en el repertorio, fue cantada "a capela" por Domingo, miembro del equipo de gestión del Ateneo. La canción fue seguida por los asistentes con muchas ganas. En este sentido, el auditorio agradeció el tener la mayoría de las letras de las canciones impresas a modo de programa de mano.
El momento álgido del concierto, se dió con "Te doy una canción", que daba título al concierto-tributo, y que hizo coincidir sobre el escenario a los cuatro músicos que conformaban el cartel del evento. Mingo, Heliodoro, Angel y Juani, pusieron con esta cancion el broche de oro a una noche muy especial.
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