lunes, 3 de septiembre de 2012

Noche poética especial...

La noche del viernes 27 de Julio, fue muy especial.

El homenaje a Mario Benedetti contó con una asistencia nutrida de seguidores del uruguayo, y más de uno, que se acercaba por primera vez al autor de "Poemas de la Oficina" o "La Tregua".

La noche comenzó con unas breves palabras sobre el autor, donde se destacó el peso de su visión antiimperialista y progresista.




La proyección de un puñado de imágenes de diferentes entrevistas a Mario, fueron aportando más pinceladas sobre su biografía, en voz del propio Benedetti. Nos contó sus exilios, su apego a Montevideo, su visión de latinoamérica, de Cuba y su revolución, sobre los autores que le animaron a escribir poesía, cómo se fue forjando su poesía sencilla, clara, tremendamente cercana al pueblo.

Finalmente varios de los asistentes fueron saliendo al escenario, y leyeron sus poemas preferidos.



Hombre preso que mira a su hijo, Te quiero, El paraíso, Hagamos un trato, Desaparecidos, No te salves, Ese gran simulacro, Ser y estar, Un padre nuestro latinoamericano, fueron algunos de los poemas recitados, entre el aplauso de los presentes.

El acto finalizó con una sorpresa, uno de los miembros del grupo de rap Divergentes, casualmente, meses antes había hecho su propia versión del poema "No te salves". Un broche de oro, a una noche especial.




NO TE SALVES
No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.


 

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