Ante una sala abarrotada, que obligó a los organizadores a habilitar más sillas para dar cabida al abundante público, Lorenza Machín dio vida a la mujer que idearan en la década de los setenta la desaparecida Franca Rame y Darío Fo para mostrar al espectador toda la crudeza de la violencia que ejerce el sistema capitalista y patriarcal hacia la mujer.
A lo largo del espectáculo, Lorenza nos mostró a varias mujeres, todas en una. Ante los ojos del espectador pasaron la niña agredida, la adolescente forzada, la joven explotada en la fábrica y la mujer exclamando "folla y paga!".
Varios momentos hicieron contener la respiración al público. Las palizas que recibía la protagonista, el gesto político con el que responde a la agresión, su forma de contar su vida, ...
Un monólogo salpicado de momentos cómicos, pero con un trasfondo amargo. Nadie mejor que la propia Franca Rame a través del texto con el que arrancaba la representación de esta serie de monólogos sobre la mujer, para explicar su intención en enfocar así esta temática:
"...El espectáculo está construido en clave cómica, en grotesco. Lo hemos hecho así con toda intención: ante todo, porque las mujeres llevamos dos mil años llorando, y esta vez nos reímos, y a lo mejor hasta nos reímos de nosotras mismas, y luego porque un señor que sabía mucho de teatro, un tal Moliere, decía: «Cuando vas al teatro y ves una tragedia, te involucras, participas, lloras, lloras, lloras, y luego te vas a tu casa y dices: ¡qué bien he llorado hoy! Y duermes relajado. El discurso político ha pasado por ti como el agua sobre un cristal. Mientras que para reírse - sigue hablando Moliere - hace falta inteligencia, agudeza. ¡En la carcajada se le abre la boca, pero también el cerebro, y en el cerebro se te clavan los clavos de la razón!»
Esperemos que esta noche alguien vuelva a su casa con la cabeza clavada.
Empecemos"
Tras el espectáculo y la cerrada ovación a la actriz, tuvimos el debate más multitudinario de los llevados a cabo en el Ateneo. Las primeras intervenciones eran elogios hacia el trabajo de Lorenza. Las siguientes palabras buscaban compartir con los presentes los sentimientos que afloraron mientras uno asistía al espectáculo. Muchas se sintieron reflejadas con la protagonista del monólogo.
Interesante fue el debate en relación al polémico tema de la prostitución. Legalización y mejora de condiciones frente a la abolición absoluta de esta forma de explotación.
Una noche inolvidable.
Solo nos queda agradecer desde el equipo coordinador del Ateneo la generosidad de Lorenza con nosotros y nosotras. Gracias Lorenza, por ayudarnos a clavar en la cabeza de todos y todas clavos de la razón.
Para más información sobre estos monólogos puedes ver unos fragmentos en:
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