Cambiar el mundo en vez de interpretarlo.
Si todos los sistemas mentales son productos de
la existencia económica y social, entonces lo que llamamos “cultura” es
inseparable de las condiciones históricas en las que los seres humanos
desarrollan su vida material. Más aun, las relaciones de dominio y
subordinación que rigen el orden económico y social determinan, en cada etapa,
la vida cultural de la sociedad.
Una poesía comprometida es algo que recordar a
los que nada tienen, es denunciar las razones por las que no tienen nada. El
espanto, por honesto que sea, ante las consecuencias brutales de capitalismo,
no constituye en sí mismo una crítica al capitalismo, como bien sabemos los
marxistas desde siempre.
La poesía es un arma cargada de futuro, decía
Gabriel Celaya. En la lucha por ese futuro figuras canarias tan destacables
como Agustín Millares Sall u Olegario Marrero ocupan un lugar destacado por
derecho propio.
A sus figuras y, sobre todo, a sus poemas, nos
acercaremos este JUEVES 24 DE JULIO A LAS 20.00 HORAS en el Ateneo Popular
Jiribilla.
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